Saturday, June 30, 2007

Huyamos

- Fuego! Rajemos! Deja todo!

- El hombre sabio nunca esta apurado.

- Rajemos, boludo, el fuego puede avanzar muy rapido!

- El que se apura pierde el tiempo, el calmo lo disfruta.

- Y el que dice boludeces muere quemado.

- Quemar es adelantar el proceso inexorable de destruccion de todas las cosas.

- Pero duele.

- Si, vamos.

Thursday, June 28, 2007

ABC

A- Qué son esos hilos blancos que vuelan con el viento?
B- Son un recurso de los arácnidos en su etapa de migración para el apareamiento… los lanzan al viento como barriletes y se dejan llevar para buscar áreas donde la competencia territorial y la lucha por la pareja sea menor.
C- Esa es una versión.
A- ¿No es verdad?
B- Son hechos comprobados por la ciencia que cuentan también con la adhesión del conocimiento vulgar representado por diletantes y aficionados a la observación de la Naturaleza.
C- La ciencia es el sueño de una noche… vendrán otras noches.
A- ¿Esta noche?
B- Estás confundiendo a la criatura, Chakai… No mi amor, él está queriendo decir que lo que yo digo refleja una manera de pensar que puede cambiar cuando cambie la cultura o la civilización… que la ciencia no es una verdad absoluta… pero justamente lo que hace la ciencia es dudar sistemáticamente para no caer en subjetividades y permanecer fiel a la realidad.
A- Chakai está equivocado?
B- No sé. No sé qué piensa él que son esas velas migratorias de los arácnidos.
A- Qué son, Chakai?
C- Son los lazos que unían unas palabras escritas con la persona que las escribió.
B- Aja! Muy serio lo tuyo… ¿y a dónde fueron las palabras y el autor?
C- El autor siguió viviendo, aprendiendo de la vida y perdiendo con el olvido cosas que antes sabía. Y las letras quedaron fijas diciendo siempre lo mismo. Tarde o temprano el lazo se debía cortar.
B- Es una metáfora, Amor… Una linda metáfora que inventó Chakai para hablar del cambio que es constante en todas las cosas.
A- ¿Pero es mentira?
B- Las metáforas, las analogías, las leyendas, los mitos… no son ni verdad ni mentira… dicen las cosas de una manera poética… sin sujetarse palabra por palabra a la descripción literal e inequívoca de la realidad fáctica pero construyendo a través de resonancias en nuestro imaginario una construcción intuitiva que es funcional en nuestro proceso de adaptación a la realidad, dado que no somos seres esencialmente racionales y lógicos y que la mayoría de nuestros recursos son del orden perceptual barra emotivo (cuando no genéticos o instintivos) y se encuentran sumergidos por debajo de nuestro conciente.
A- Entonces seguí, Chakai. ¿Por qué se cortan los lazos? Ya se!: Los escritores cambian de idea y las palabras escritas ya no los quieren más.
C- Claro, las pobres palabras escritas mueren en el momento en que se seca la tinta y quedan allí como momias declarando que hubo un instante en que un amante clavó su lapicera en una blanca hoja acostada y le llenó el vientre de sentido.
B- Eso último suena romántico y vital, pero a la vez hablás de momias y de muerte…
C- La escritura en si misma es una contradicción. Flechas lanzadas ahora que se clavan cuando el ahora ya no existe. Y vuelven a clavarse cada vez que alguien abre un libro. Se establecen llamadas telefónicas a través del tiempo entre alguien que no existe y alguien que no existía cuando la llamada fue hecha.
A- ¿Pero por qué se cortan los hilos blancos estos y quedan sueltos?
C- Escribir algo produce una enorme emoción. Como un parto. ¿Betsabé, cambiaste vos cuando tuviste a este enanito?
B- Si… el mayor cambio de mi vida.
A- Así, como con los partos, se cambia a veces con las obras literarias. Te crees que eres el que la ha escrito, la muestras como tuya… pero ya, desde el instante en que se seca la sangre, eres otra persona y lo escrito es una huella que dejas.
A- Pero si yo miro el hilo con lupa o con microscopio electrónico de mil millones de Euros, puedo ver algo del escritor o de sus palabras?
C- No, verás una estructura de proteínas.
B- Los arácnidos construyen sus redes emitiendo seda desde siete tipos de glándulas diferentes y utilizando una sustancia con alto porcentaje de proteínas que resulta más resistente que el acero en el mismo grosor. Tiene para ellas un costo alto pero se ahorran el esfuerzo de salir a cazar.
A- Pero yo digo si miro los hilos de los escritores!!
C- A esos puedes mirarlos sin lupa. Fíjate como se han quedado amarrados a ese alambrado. Cómo bailan… Imagínate, estaban amarradas a un escritor y a unas palabras pero ahora están conociendo algo totalmente diferente: …un alambrado! Quizá sea la novedad pero parecen haberse enamorado. Mira como bailan… eso me suena a mi como una danza de cortejo…
A- Tengo hambre.

Tuesday, June 26, 2007

Poetry

El Buque Infanta Cornelia fue el primer gran paquebote en visitar el puerto de Pantalia, Sicilia. Toda la ciudad y las aldeas cercanas fueron a recibirlo con sus mejores vestidos. Pero la inexperiencia de los remolcadores, algo chicos para ese tonelaje, hizo que el vapor golpeara contra el muelle en su primer acercamiento. A pesar del gran estruendo, los daños materiales fueron mínimos. Entre la aterrada multitud parada al borde contra el que impactó el gran barco, sin embargo, hubo heridos y principios de asfixia a causa del pánico y de lo apretujados que estaban. Como a la realidad no le preocupa la homogénea distribución de los hechos en el tiempo, al mismo tiempo en un hotel sobre el puerto una turista inglesa descubría a un ladrón en su cuarto y era apuñalada por él y arrojada por el balcón a la calle. Sus últimas palabras fueron: "Give me poetry". Del Infanta Cornelia y de la turista se habló por meses. Hoy en día es una de las anécdotas turísticas plastificadas que los guías cuentan en los tours de la ciudad. A mí me la contó el asistente del farmacéutico. A la turista la llevaron moribunda a la farmacia que estaba muy cerca. El asistente tenía quince años y la oyó decir sus últimas palabras. El farmacéutico las tradujo para los demás en las conversaciones que tuvieron lugar luego de cerrarle los ojos a la inglesa. Aquel chico era ya un viejo cuando me narró la historia. Le pregunté qué había querido decir la mujer con su frase final. Se encogió de hombros y me dijo: "Ella no sabía que el buque había colisionado" Y yo pensé: ese es el final de un cuento.

Monday, June 25, 2007

Seis en punto AM

en el tiempo que yo tardé para recibirme de sacerdote
el árbol de la casa del campo creció cuatro metros
y esta piedra grandota del porche estuvo siendo

¿quién de los tres ganó la carrera?

después de darme cuenta lo absurdo que es mi modo de vida, suspiro, me meto en la cama y le doy cuerda a mi viejo depertador para que suene puntual.

Sunday, June 24, 2007

Paradoja

El tipo no hace dos veces lo mismo.
Un mandato feroz de la infancia lo compele a ser creativo e innovar siempre.
Durante la adolescencia, el mundo, que se le abre como abanico, le facilita la renovación constante.
En la juventud desarrolla sus recursos y mantiene el invicto con ingenio viril.
Llegando a la madurez aprovecha el poder de la experiencia para potenciar el talento y sostener el éxito.
Al ocaso muchos caminos empiezan a confluir y las sombras de la posible reiteración se estiran frente a él como al final del día o de la batalla.
En un acto importante se ve enfrentado por una hoja en blanco que no le dice nada nuevo.
Un instante antes de que venza el plazo de entrega descubre que hay algo que para él seria novedoso, nunca hecho antes:
repetir.
Temblándole la mano realiza ese acto. Inventa algo que ya ha inventado antes.
Preparado para que el cielo se abra y oir su condena, lo sorprende la sencillez del silencio.
Siente que es mortal por primera vez.
Que del universo se ha levantado una neblina.

Que ya nunca caerá en la absurda repetición constante que ha sido su vida.

Friday, June 22, 2007

Daga ataca a Pachamama

Hubo un día
en los tiempos de prehistoria
en que se hirguio el hombre
y el flujo de humores digestivos cambió de plano,
como el Titanic
para hundirse.
Como la aguja del reloj que dice doce.
De misma forma en que el humo,
dejando lo que fue
ya sin mirarlo
se enarbola para tocar el cielo.

Irrespetuosamente cruzó la línea madre,
que parió la lógica innegable,
se puso vertical y desafió
la ley del horizonte milenaria.

Desarmando el sonido familiar
del galope a cuatro patas,
con la insolencia del puñal clavando,
y de la lluvia
el hombre eligió avanzar de punta.
En cada tejido de su cuerpo se alteró el sentido
de la tracción gravitatoria
y obligados a la inestabilidad,
los mecanismos del sistema entero
desoyeron el amor declarado por la Tierra,
empecinados,
como el entrecejo del hijo rebelde y resentido.

Su pecho ya no enfrenta al barro abajo,
ni su espalda hace de techo bajo el cielo...
Ese nuevo hombre vertical,
que desoye reglas básicas de vida,
levanta la vista y las manos hacia el éter
inasible.
Pone nombre a las estrellas que lo ignoran,
lanza voces que pretenden dar sentido
y va apoyando alternativamente un pie inestable
en su vieja tierra distanciada
despidiéndola de sí en cada zancada
y volviendo a ella ingrato en la siguiente.

Pero en la noche…
Con los rayos del sol se va el orgullo.
La rigidez se ablanda de bostezos.
El no ver y el no ser se le confunden
y busca un hueco de sombra más profunda.

Desatadas las amarras del conjuro
que sostiene ese cuerpo de Babel,
una sobre otra desmoronan
las vértebras su vértigo y el de él.
Atontadas de cansancio se agradecen
a si mismas
sin reconocer la madre tierra.

Y de cada nudo suelto por el sueño,
salen libres a rondar las fantasías
vestidas de monstruos y de vidas
que los dos pies de este animal no conocían.

Armarán estos demonios de aire oscuro
una batalla de sentidos sin sentido.
Y apenas unas huellas del onírico festín,
quedarán en los ojos cual rocío
cuando vuelva el sol a dar el nuevo día
y el animal hombre se yerga
pertinaz
como si nada.

No importa lo que parezca que busca,
si la caza
o el agua
o su pareja.
En la forma de andar aunque no sepa,
aun distraído,
lleva algo de espada que,
de un hilo,
pende sobre alguna grieta.
Y si alguna vez asoma Dios en esa grieta,
se dejará caer el asesino.

Atravesándolo
como si fuera amigo.

Monday, June 18, 2007

Uy!

El día que le mostré mis libros a Unkun fue interesante. Me encantó cuando descubrí que para referirse a las hojas usaba la palabra con que ellos denominan las plumas. Tal vez porque notó que estaban cosidas y ellos cosen las plumas para hacer esos tocados multicolores que usan. También, talvez, por que le gustaban mucho los libros y no entendiendo su utilidad ni significado veía en ellos su forma y el valor estético.Dos o tres veces desde entonces cuando visitaba mi campamento me pidió ver los libros de nuevo. Se notaba que había estado pensando en ellos. Los inspeccionaba con su mirada de cazador avezado y luego me miraba a mi y su cara se hacia de niño, admitiendo mi autoridad.Un día me animé a explicarle. Le dije que cada uno de esos pequeños dibujitos que parecían hormigas en un caminito, era para mi un sonido diferente y que yo podía escuchar esos sonidos con los ojos. No entendió hasta que no le hice una demostración. Le señalé un pájaro y le hice un ruido parecido al canto de ese pájaro. Señalé mi reloj (que él ya había escuchado antes) y le dije tic tac. Después señalé una letra A y dije el sonido de la A. Parecía no entender y yo me preguntaba que cosas que el sabia (y yo no) se le metían en el camino para no poder captar lo que yo quería expresar. Su castellano era muy rudimentario, pero no solo por que no conocía el idioma sino porque quienes inventaron el castellano no conocían las cosas que el vivía a diario en la selva. Y el no tenia idea de mucho de lo que el castellano nombra. La palabra teléfono seria un ejemplo obvio, pero al principio yo me sorprendía de que algunas palabras como rueda le fueran totalmente innecesaria además de desconocidas. Nunca había visto una. No hay caminos en el amazonas. Y de allí se deriva que no existe rodar, ni despistarse, ni bache, ni kilómetro, ni tanque lleno, ni boxes, ni bajar un cambio, ni venir a mil, ni tocar el freno, ni pasarse de vueltas, ni tomar la curva, ni un lomo de burro, ni trafico ni semáforos, ni boletas…En un momento tome conciencia de que mi explicación de las letras y sus sonidos era muy teórica. Y me di cuenta de que la teoría en si misma era otra cosa desconocida para ellos, entonces le leí del libro.Hizo una cosa obvia, tierna, graciosa. Agarro el libro como yo y le hablo, imitando en cierta medida mi actitud. Pero quedo algo insatisfecho y pidiéndome permiso con una miradita fugaz acerco el oído a las letras. “Ahora están durmiendo” me dijo. Y me devolvió el libro con cuidado quizá para no despertarlas.En otro momento, ya avanzadas nuestras reuniones en que el tenia contactos con mis libros y yo le daba algunas explicaciones, me pregunto por que daba vuelta la pluma cada tanto cuando le leía. Le dije que las letras (desde el principio me pareció peligroso usar la metáfora de hormigas y le enseñe la palabra letras) estaban quietas y que si yo quería cambiar desonidos para que hablaran de la realidad debía avanzar con mi mirada.“Siempre dicen las mismas cosas? PreguntoConteste que siComo los viejos, dijo UnkunMe reí y le encantó que me riera y lo repitió muchas veces, más de ocho.Le dije al final que ahora él estaba repitiendo como los viejos y se rió mas todavía.Un día vino con cara de preocupado.Por qué tenia yo más de un libro, quería saber.Dicen cosas diferentes, le contesté.El señalo las letras y dijo que eran todas muy parecidas.Son iguales, le dije, pero están en otro orden. Y me arrepentí de decirlo en ese mismo instante.Creo que en realidad me arrepentí de darme cuenta.

Wednesday, June 13, 2007

Trac

se habían trabado trac algunas cosas
y servilmente continuó la vida
con sus quehaceres anodinos día tras día
no supo mi cuerpo perdido en el atraso
que la corriente oradaba por debajo
de esa apariencia rutinaria
hasta que hoy
abrupto puf
hubo erupcion y crac
y los meses de silencios trac
abrieron diques y arrastraron las cortinas

ves?
esa luz se llama epifanía