Ocurrió de casualidad. Como la mayoría de los importantes descubrimientos de la humanidad: el tereré, la marcha atrás, la goma de borrar, la coleada de la bicicleta, el vibrador, el alfajor grandote, la pelota de rugby, el signo de pregunta al principio de la oración, la chilena, la bandera de Japón, los cigarrillos lucky strike, la sodomía, la soda stereo... Ahora, según consigna un cable de associated press, la revista Science publicará en su destacada primera nota del último ejemplar que "la mayoría de los científicos han abandonado el método denominado científico y se están dedicando a las cábalas, las supersticiones, los imanes en el cráneo, cristales, piedras calientes, la difunta correa y la visualización creativa entre otros métodos con que esperan obtener la verdad revelada." el autor continua diciendo:
"Estas metodologías están demostrando algo más de velocidad en los procesos cognitivos y bastante más de certeza en las conclusiones. La casualidad juega un rol casi inexistente. Estamos venciendo la duda y la incredulidad. Un comité especialmente formado por este movimiento de vanguardia a propuesto en su segundo manifiesto que se use el telescopio para mirarse a uno mismo y al microscopio que se lo metan en el culo."
Un periodista señaló que notaba una mayor amplitud de criterio en estos nuevos científicos y preguntó cuáles eran sus posturas con respecto a Dios. La respuesta fue clara e inapelable: Dios existe pero menos que antes.