Wednesday, October 31, 2007

De la serie "Este no lo leas que esmalo" : Esta Guerra.

El narrador se fuerza a escribir la siguiente historia contra todo su deseo… cada palabra es un mal parto:
Un teniente rubio ha quedado al mando tras la muerte de dos capitanes y un teniente primero.
Nunca ha sido un oficial destacado ni de personalidad interesante.
Ha pasado por una hepatitis poco antes de que empezara la guerra y su salud aún es débil. Desde que está en el frente la comida ha sido poca y mala. El frío y la ropa inadecuada para la humedad completan un cuadro desfavorable. Pero todo eso sería una fiesta si no existiese el enemigo. O mejor aún, si no llegaran esas órdenes del Comando indicando enfrentarlo y ponerse nuevamente al alcance de su poder mortal.
La última orden pide lo imposible: recuperar una colina donde el enemigo triplica las fuerzas del teniente y dónde las trincheras están bien equipadas con ametralladoras pesadas, bazookas y morteros.
La situación es una metáfora de lo que le pasa al narrador. Normalmente estaría durmiendo tras compartir (asimétricamente) una botella de muy rico vino de San Juan que ha descubierto recientemente y fumarse unos cigarrillos en la terraza. Pero esos capitanes, el vino y el tabaco, han muerto. El narrador se ha impuesto dejarlos. El síndrome de abstinencia es doble y se disfraza de hepatitis. El mal humor es el peor enemigo. Es imposible avanzar por una hoja con eses despiadado asesino de frases y palabras atrincherado en lo alto. Pero la orden del Comando es implacable: avanzar. Ellos saben por qué. Y la alternativa es morir con balas propias.
La pesadilla del teniente es no volver a ver a sus hijas, la del narrador, caer en el remolino del insomnio. Uno mezclará su sangre con el barro y morirá absurda e inútilmente. El otro siente como arena en los engranajes de su fluir literario y sufre por estar dando vida a un deficiente de papel.
Para superar el síndrome el narrador ha creado una víctima en una situación que es como una enorme sombra proyectada de la suya. El plan era meterse en la historia y caminar entre la niebla, el humo y lo zumbidos, por el barro de esa colina, buscando entre muertos y cráteres de bombas un último abrazo con el moribundo teniente. Un encuentro con alguna cosa tangible en esta guerra de mierda.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Tengo la impresion de ser marinero y haberme ido de joda al puerto...Flor

7:37 AM  
Anonymous Anonymous said...

che boy, good lecturen el otro day.
seem a mi que should armar un espectaculen where vos serias el protagonisten, y leerias, en un rinkonen del scenarium, while en el resto of the space, hapens what you lees.
taz

3:59 PM  
Blogger Boy said...

Lo del puerto no es joda, Flor...
y debo admitir que no entiendo quesloquequeresdecir. Me lo explicás, plis?

Taze inventó un idioma que es una rayuela: a veces con un pie y aveces con el otro. Está bueno que hayas visualizado eso con mi lectura, Ezequiel, pero si lo hiéramos sería muy redundante.
abrazos de gol...

Papaf

11:16 AM  
Anonymous Anonymous said...

El puerto es "la puta guerra", Boy...
Y crease o no, la relatas desde un lado donde todos los que trabajamos en ella la sentimos...Como si fueras un peace keeper mas (que sin duda lo sos, desde tu trinchera!).
Para mi tu blog tiene que ver con "el momento de despues del trabajo" y ese dia, al leer esto me encontre de nuevo con que alguien mas, sin estar en ella, sabe y dialoga con su propia identidad con los conflictos de la guerra. Nada mas. Espero haber sido clara, sino disparame, es una orden!

4:11 PM  
Anonymous Anonymous said...

Me olvide de firmar!!!!!!!!!Flor

4:13 PM  

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