Saturday, July 05, 2008

Polvo Capicúa

.................................................. (posteado en Santiago de Chile)

- Fecha de nacimiento? - Me preguntó el oficial de inmigración sosteniendo el formulariol en que yo había dejado en blanco ese item.
- No sé - respondí.
Me miró por unos doce segundos. A grandes rasgos esos doce se dividieron en capítulos de tres segundos cada uno:

El primero los usó para dejar de pensar las cosas en que venía meditando mientras hacía su trabajo: problemas de familia... quejas de una mujer celosa apenas justificadas…

El siguiente capítulo fue para evaluar cómo un hombre de traje y corbata podía no saber su fecha de nacimiento.

El tercero lo dedicó a preguntarse si estaba yo loco o había entendido mal la pregunta.

Y el cuarto lo repartió mitad para decidir que me repetiría la pregunta y mitad para observar cómo yo reaccionaba mientras me decía:
- En qué fecha nació usted.
- Estoy volviendo – le dije. La claridad de mi voz y lo culto de mi acento, el celeste romántico de mis ojos, el mundano brillo de la seda de mi corbata y lo armonioso de las canas que confieren categoría a mis sienes, lo hicieron dudar.
- ¿Cómo?
- Voy hacia esa fecha. Vengo de la muerte.-
La palabra muerte no estaba permitida en los mostradores de ese aeropuerto. Un decreto de obesidad y violencia lo promulgaba con verba burócrata desde papeles ya amarillentos. Las esquinas de uno de los carteles estaban enruladitos como los anuncios del rey en los cuentos de hadas.
- ¿Lo recomienda alguien? – me preguntó cauteloso.
Se me llenaron los ojos de lágrimas y con disimulo dejé escapar un eructo. Metí la mano izquierda en el bolsillo del impermeable y saqué una nube mustia. En ese momento en la radio del oficial se oyó una voz difícil de entender. Él mismo tuvo que pedir una repetición del mensaje. Esta vez se oyó más clara la pregunta: si ya había contribuido en la colecta del regalo de despedida al mayor Laliberté, y si no, ¿qué estaba esperando?!
- No estoy de acuerdo con que se le regale una peluca.- dijo el oficial
- Quizá si le doy mi número de pasaporte usted puede averiguar mi fecha de nacimiento…- dije yo - sería emocionante poder festejar un cumpleaños.
- Es agua potable? - Preguntó el oficial con un pañuelo en la mano y congelando precavidamente el gesto de empezar a secar las gotas que caían de mi nube sobre los formularios llenos de delicada caligrafía y sellos puestos a golpes.
- Es adoptiva - tuve que confesar.
La experiencia indica que a menudo en situaciones como esta los oficiales de inmigraciones son tomados por las solapas por el inmigrante impaciente y los sacudones que le propina lo traen de vuelta a la realidad para descubrir que todo había sido un sueño. El acto siguiente del oficial sule ser levantarse somnoliento y bajar a tomar el delicioso desayuno que la abuela le prepara todas las mañanas, antes de que salgan juntos para el colegio.
- Usted está muy equivocado,- me dijo el oficial con algún signo de irritación poco profesional - Los que van al colegio son mis hijos y la que les prepara el desayuno es mi madre, que dios la tenga en su gloria.
- Claro - dije yo.
- Me siento envejecer - confesó el tipo.
- La mayoría de la gente no tiene esa percepción… viven como si el tiempo fuera televisión.
- Es que yo cuando era chico actué de extra en una película francesa.
- ¿En blanco y negro? La guerra de los botones!! Yo la vi!
- Acerquen la cámara mientras giran alrededor de él y terminen en una subjetiva mía en que se muestra un primer plano de su boca. Quiero un leve jadeo de excitación después de que dice “Yo la vi!”… no puede creer tanta casualidad… sáquenle esa ceniza que tiene sobre los hombros ¿Quién dijo que le pusieran ceniza?
- Es que vengo de la muerte, voy a contra mano… no se nota mucho porque el polvo es capicúa.
- Bueno un poco se te nota… Corten!… corten que se le nota! Si no me lo decía no me daba cuenta.
Hay momentos en que es mejor quedarse callado. Los oficiales de inmigración son como rinocerontes. Tienen un olfato al que no se le escapa ni el más mínimo movimiento pictórico de posguerra. Agarran al vuelo hasta un submarino. Pero el que calla es capaz de dejarlos totalmente confusos y otorgados.
- Pasó un angelito - dijo casi sussurrando, con la mirada medio de reojo, pero supuse que era una trampa y no respondí.
Algunas personas de la cola que esperaban detrás de mi confraternizaban y hacían brochotes de pollo. Dos negros y un negro habían formado un cuarteto de rock y llevaban ya ensayados varios temas. La pronunciación del negro dejaba mucho que desear. Al principio no me daba yo cuenta si era portugués o ruso. Y resultó que eran temas instrumentales o sea que lo de la pronunciación era un espejismo provocado por el alza de los alimentos.
- A donde vamos a ir a parar- me dijo, susurrando de nuevo, el oficial como dando a entender que yo ya le parecía un viejo amigo en comparación con el angelito que había pasado y el cantante instrumental negro. Pero yo me lo tomé al pie de la letra (se ve que estaba cansado) y le respondí inocentemente:
- Yo no voy a parar hasta llegar a mi nacimiento.- .
Se encogió de hombros y dijo algo que me dio pena:
- Mire… yo acá veo tanta gente…

7 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Jet lug. Flor

6:41 AM  
Anonymous Anonymous said...

Flor creo que va ser mejor que te mande un mail cuando vuelva a un estilo mas de tu tipo.
pf

4:31 PM  
Anonymous Anonymous said...

a mi me encanta.
estas on fire....
espero verdaderamente q no se te pase.
yo estoy naciendo todo el tiempo.... te das cuenta por el enchastre q siempre me rodea.

taz.

7:07 PM  
Anonymous Anonymous said...

"Jet lug" sólo describe un síndrome, de ninguna forma califica una expresión literaria. Me gustó, pero cuando el autor te confunde tiene que resolverlo, para que su lector termine donde él quiere, porque si no es asi terminas en una maraña. El otro día te dije que te leo muy Bradbury! Y Bradbury me gustó mucho antes de convertirme en Cartesiana. Jaja. Flor
Además a Taze siempre le gusta lo que yo te tiro para abajo (aunque no fue este el caso)

7:05 PM  
Blogger Mateo said...

Bien, Francisco!! Lleno hasta la teta de cosas graciosas e inquietantes. Un placer de principio a fin, o, más acorde a la cronología invertida del personaje, de fin a principio.

9:55 AM  
Anonymous Anonymous said...

Todos los días entro a leer los comentarios y me alegro muchíiíiíisimo cuando los veo. Muchas gracias.

1:54 PM  
Blogger Mikel said...

qué genialidad esto

1:36 PM  

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