Saturday, January 24, 2009

post del atardecer

En verano la hora de comer se posterga porque el sol tarda en partir.
Los chicos chapotean en la pileta pero ya no gritan tanto, han creado juegos más tranquilos y se hablan con confianza, sus dedos arrugados por horas de agua.
Yo ya me cambié y con pelo el mojado y la piel, caliente del sol, expuestos a la brisa suave me siento en una reposera. No estoy en paz. Los arañazos de una semana de stress laboral me han dejado inquieto y sin centro. No sé de qué se trata ni para qué es lo que tengo que lograr ahora que me sacaron la oficina por el fin de semana y me siento como uno de esos insectos que estaban bajo una piedra cuando alguien quita la piedra.

Una vez más me viene a la memoria la conversación con Tom Smart: hay que sentir el peso del cuerpo y prestar plena atención a los cinco sentidos. Eso activará una parte del cerebro que los humanos tenemos en desuso hace rato y desaparecerá el conflicto psicológico.

Me resulta fácil sentir el peso y es tranquilizador. Ese paso me permite gozar más de lo que escucho. Me concentro en los sonidos que me llegan desde lejos… que apenas logro oír y que no distingo bien. No sé si eso fue un bocinazo o música o ladrido. Apenas me llega y seguramente por que viene de mi derecha no le llegará a alguien que esté a mi izquierda. Yo estoy en el límite de su alcance. Los que vienen del frente no llegarán a nadie que esté a mi espalda. Y así sucesivamente desde cada ángulo. El punto que en que estoy yo es único y por algún motivo eso parece importante. El muestrario de sonidos que me llega en este lugar preciso en que estoy es absolutamente exclusivo. Si no escucho se perderá algo.

Para el tiempo que termino de pensar eso la oficina ha vuelto a su tamaño real. En el cielo brillan dos estrellas y siento que la piedra que me protege está en su lugar y que está hecha de todo el universo.

5 Comments:

Blogger Mateo said...

Ese azar es un caos. Para encontrar un orden hay que cerrar los sentidos.

7:19 PM  
Anonymous Anonymous said...

Se puede "Sentir el peso del cuerpo y prestar plena atención a los sentidos" y el conflicto nos pondrá igualmente fuera del centro pretendido, Me gustó EL CENTRO y no la fórmula para alcanzar el de cada uno. También me gusto lo de las piedras removidas y la reacción de las hormigas, esa combinación de sorpresa y uída. For

6:16 PM  
Anonymous Anonymous said...

Ah, y además estoy de acuerdo con EL GRAN MATEO!!! Flor

8:01 AM  
Anonymous Anonymous said...

Esa debe haber sido una sensación agradable.

Si se percibe todo lo perceptible al mismo tiempo en silencio mental(sin pensamiento), se siente paz(alegría, orden). Se trata de una función cerebral. No es una fórmula ni un camino para llegar a ningún centro.Es un hecho neurológico replicable en cualquier cerebro humano.

Mat, no entiendo eso de que hay que cerrar los sentidos para encontrar un orden.

saludos, Tomás.

8:44 AM  
Anonymous Anonymous said...

tu gmail
taz

10:55 PM  

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