Sunday, April 18, 2010

La otra cara

¿Con qué cara se anima alguien a decir que el que resucitó a Lázaro es un fantoche?
¿O a cuestionar a su supuesta madre, símbolo en el que tanta gente proyecta lo más puro y bueno que tiene?
Cómo alguien con algo de vergüenza se atreve a ofender lo que para otros es sagrado?
Me lo he estado preguntando desde que publiqué el post anterior. Me siento culpable. Irrespetuoso.
Shakespeare dijo que los hombres somos escenarios en los que hablan muchas voces.
Esta es la voz de otra cara.
Siento la necesidad de aclarar que no quiero ir en la dirección contraria de los que critico sino más lejos. Más despojado. Más creible.
No debemos simplificar la grandeza de Dios a una anécdota de pueriles intereses humanos. Como el árbol que no deja ver el bosque, un hombre caminando sobre el mar o multiplicando peces, un muerto que se levante y ande o una mujer que conciba sin copular, son trucos de prestidigitador al lado de la magnitud del universo. No permitamos que esas imágenes nos tapen la vista. La reencarnación propuesta por los orientales, los burdos trucos de magia con que Sai Baba hace aparecer anillos y cenizas, la levitación… todo eso desvía nuestra mirada de lo que hay que mirar. Me resulta tan obvio... y veo tanta gente mintiéndose entre ellos y usando el verbo creer para cosas que son obviamente increíbles y absurdas, pero, además, innecesarias. Dicen “yo creo en tal cosa porque soy tal cosa” (católico o musulmán o lo que sea). Me maravilla y me parece una estupidez al mismo tiempo. Son tantos los que hacen eso que todo el tiempo sospecho que debo estar equivocado yo y algún día me daré cuenta. Pero por ahora me parece más lógico decir yo creo tal cosa por lo tanto soy católico. Es decir inviertiendo el orden de la causa-efecto. El creer no se puede lograr por el simple hecho de pertenecer a un grupo que cree algo. "Creo" debe significar que me parece posible, verosímil. La fe no se logra por membresía. Creo en el Indec porque voté a Kirschner? Ridículo y criticable. Pero esa lógica se cae cuando está en juego la sagrada religión.

Yo me hice católico una vez, de joven, porque participaba en un grupo llamado (me parece) “escuela de espiritualidad” en que aprendíamos a rezar. Lo dirigía un cura que me gustaba mucho y al que no le importaba que yo no creyera en la inmaculada concepción y en que Cristo resucitó al tercer día o que fuese el único hijo de Dios, el me ayudaba a rezar. Para mi rezar era una manera de lograr estados espirituales o psicológicos de mayor calidad. Hacer silencio y acercarme a la verdad. Desenredar las madejas de mi mismo y que fueran uno con el viento universal. Tan entusiasmado estaba con ese proceso que me bauticé como parte del festejo y hasta llegué a comulgar en un retiro de tres días que hice, solo, entre monjes benedictinos encapuchados y mudos por sus votos de silencio. Lo que nunca pude fue disfrutar de la misa ni creer en el credo. Más bien todo lo contrario: cada una de las cosas que dice el credo me parecen absolutamente increíbles. Y, nuevamente, innecesarias. Talvez en algún momento en que se sabía menos sobre el mundo real algunas imágenes de estas que me irritan fuesen necesarias. No existía la ciencia, se sabía muy poco de la realidad.

Mientras escribo oigo la oposición de amigos y conocidos con los que alguna vez he hablado de temas como este. Los oigo dejarme solo en este camino que perciben irreverente. Se detienen y me dejan ir y se despiden con una frase que pretende que podamos limitar nuestras diferencias a un hecho del destino. Me dicen: “es una cuestión de fe. La tenés o no la tenés”
¿Fe en quién? ¿Por qué tengo que tener más fe en el funcionario eclesiástico medieval que inventó el dogma que en los funcionarios del Indec de Kirschner? La falibilidad de los curas y sus instituciones está sobre el tapete más que nunca con el tema de la pedofilia pero aunque no fuese así. Y de nuevo el tema de la necesidad: para qué necesito que me expliquen la maravilla del universo con cuentos que me resultan inverosímiles, y de los cuales no hay prueba alguna, si esa explicación no me acerca a ninguna verdad? Me gusta más la respuesta de un amigo judío que cuando le pregunté qué lo llevaba a cumplir ritos que me parecían absurdos, me dijo que los hacía por una cuestión de pertenencia.
Ojo, con la misma desfachatez con que juzgo y critico a los demás me cuestiono a mi mismo: He intentado pertenecer a la religión más popular entre los varones del mundo, el fútbol. Entré, domingo tras domingo al campo de juego a intentar apasionarme por un conjunto de símbolos absurdos, el arco, la pelota, el grito de gol. Pero tampoco pude encontrar la fe ni compartir sin sentirme ridículo la mentira que comparten, masculinamente serios, los que son fieles de verdad. Los vi enojarse con el referí, con el contrario, insultarse y agarrarse a trompadas. Hasta vi por televisión congregaciones enteras haciendo sacrificios humanos. Me sentí excluido. Por algún motivo no tengo esa capacidad. Puedo sufrir con el protagonista de una película a sabiendas de que es todo falso y que la sangre es ketchup, y me pregunto por qué no lo logro con las mentiras del fútbol ni de la religión. Veo que gente inteligente se sumerge en esas mentiras colectivas y emergen de ellas para encarar otros asuntos más reales sin que les cambie la cara. ¿Por qué yo no puedo? Si reconozco que mi visión de la realidad no es otra cosa que una maqueta minúscula en torpe madera balsa de un edificio infinito ¿por qué puedo creer en ella y no en las maquetas que inventa la religión?
¿Por qué estoy tan convencido de que debo cuestionar el absurdo de las religiones aún sabiendo que eso es considerado irrespetuoso por la mayoría de la gente? ¿Si siempre he tratado de ser un hombre de bien, por qué me pongo iconoclasta, irreverente, atrevido?
No tengo dudas de que estoy del lado de Ferrari en la polémica sobre su arte antirreligioso. Las iglesias se han arrogado el derecho de inventar el diablo y de amenazarnos con él y no se bancan que alguien se defienda de esa agresión? No permiten una segunda opinión! Es necesaria. La búsqueda debe ser libre. ¿Pero que necesidad hay de agredir a la iglesia?” me contestó una señora a quien quiero y respeto. Ferrari no agrede a la iglesia. Dice otra cosa sobre el mismo tema. No olvidemos que la iglesia reprimió a Galileo por decir que la Tierra giraba alrededor del Sol. Arrogarse el monopolio sobre la verdad de Dios es un acto absurdo y condenable. En el campo de las ideas las batallas son con ideas y ridiculizar al que pretenda ser el único que sabe la verdad es lícito. Empecé a escribir sabiendo que soy ridiculizable. Necesitaba pagar ese precio para gritar que el rey está desnudo. La gente grande no debe mentir. No deben compartir mentiras como si fueran ciertas. Los milagros no existen. No son necesarios ni convenientes. El universo se las arregla muy bien sin ellos. Dejen las cosas como están. Paren de mentir. Paren de inventar vírgenes diferentes… de san Nicolás y de Lujan y de Fátima. O explíquenmelo mejor.

10 Comments:

Blogger Mundo en Flor said...

Cómo que los milagros no existen? Es lo que mas me jodió! Boy, estas en todo tu derecho, y se valora y se aprecian las disculpas. Lamento que te dejen sólo despotricando (no uso más comillas!!!), no debería ser así. Virgen hay una sola, se la llama de acuerdo al lugar en que apareció.
La religión no fanática es un gran elemento, porqué renunciar a él?

10:03 PM  
Blogger Boy said...

Flor, qué necesidad hay de inventar que una mujer puede tener hijos sin perder la virginidad? qué necesidad tiene Dios, que es todo, de andar haciendo esos trucos absurdos de mago de feria? Hay muchos que lo necesitan, obviamente,y por eso los inventan, pero hay que decirles que ese es el camino corto, mera superstición, adicción al show. No es nuevo, tampoco , dado que varias religiones anteriores al cristianismo recurrieron a ese mito de la virginidad. Posiblemente por que no se bancaban el complejo de edipo.
Los milagros no son necesarios ni deseables.Las leyes del universo son buenas (alabado sea Dios) y no conviene andar cambiándolas a gusto de giles que no se las bancan para hacer excepciones caprichosas que los dejan adictos a la intervención de poderosos, que indudablemente alterarían el orden en perjuicio de otros.
Milagros?, gracias, pero no gracias.

3:30 AM  
Blogger Mundo en Flor said...

Si tan sólo me dejaras mostrarte alguno...Hay tantos, Boy, tantos milagros!!!
Pero ese no es el tema. Alguna vez también cuestioné el tema de la virginidad y por poco me mandan a la hoguera. Una cosa es Dios, y otra el cuento que lo hace entrar en la vida de la humanidad standard. Muchísima gente ni se cuestiona ésto, y la Iglesia respira aliviada.
Cuando algo en tu vida dependa de un milagro, avisáme. Estuve 5 días en coma a los 11 meses, y nada hacía suponer que pudiera vivir.

9:06 AM  
Anonymous Anonymous said...

Si son tantos y no veo ninguno es mera cuestion de interpretacion.
Si son tantos ya no son milagros. Basta uno para romper con su propia definicion de imposibles.
Lo preocupante es que alguien pretenda una excepcion de Dios.
O que vos y yo discutamos lo innecesario.
Pf

3:22 PM  
Anonymous Anonymous said...

Estas muy áspero, Boy, y no me niego a reconocerlo como tu estilo. La sin comillas, Flor

9:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

Ja!!! Fijate que fallido, quise poner ME NIEGO, pero debe ser que NO LO HAGO

9:02 PM  
Anonymous paloma said...

yo le agregaría algunas citas textuales (no de tus hijos sino de los Otros). o más bien volvería a los cuentos milagrosos, digo fantásticos.

3:43 AM  
Anonymous simon said...

paliiiito.
jaj ja

anda a la flia viejo y
para tu cumple te voy a a hacer socio vitalicio de todos los clubes. el fin de semana llevo tus libros y vos venia firmar autografos y despues te canonizamos. porque hay que ver de que lado se esta del proyector religioso.andá a saber, si te gusta usar pollera puede tener lo suyo ser cura.
en el tapete.
sobre todo me diverti como un enano leyendote, tanbien me puse nervioso.
pero conincido con palo.
que vuelva dios.
menos columna de opinion y mas poesia vertical
que es cuando mas profano
te pones.

se entiende lo que digo?
porque si no se entiende
mejor

9:57 PM  
Anonymous Anonymous said...

Levántate Lázaro, y escribe...
Silvia

6:35 AM  
Blogger Boy said...

este va con los comentarios

10:18 AM  

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