Tuesday, October 12, 2010

Cucaracha

Mis hijos bárbaros no abrazaron los ideales que generaciones anteriores diseñamos, pulimos y lustramos para ellos.
No se dejaron seducir por el engaño del orden.
Dedicaron menos tiempo que yo a distinguir las virtudes de los vicios, y a entrenarse para superar records.
Yo pensé que no debiera haber nada de malo en el olor humano, a ellos les pareció un pensamiento innecesario.
Por suerte los hijos no son como uno quiere, porque lo que uno quiere que otros sean es mucho menos de lo que pueden ser.
Mis hijos son decadentes y bárbaros.
La mirada simplificadora y el tiempo los transformará en clásicos.
Todo lo orgánico termina siendo humus: hay una gloria en la confusa descomposición que da lugar a vida nueva. Hay una confusión que descompone la gloria. Hay un vecino que le grita a la mujer.
El que adhiere a la tradición artística y la perfecciona, sube a un tren en movimiento.
El que se arroja del tren hacia una zanja del costado, mal afeitado, con un viejo sombrero que fue de otro y sin saber cuándo volverá a comer, está creando sin darse cuenta.
En algún momento del futuro, cuando la tos de los ecosistemas y la guerra de los apretados hombres bailen el último tango y queden los pocos que puedan, las cucarachas se llamarán de otra manera. Una palabra nueva sin este sonido de che despectivo y sin el ritmo burlón del chachachá. Alguien, con una visión nueva de la vida, con una escala de valores de sobreviviente, con un espiritu poético de forceps, le pondrá un nombre noble, algo que suene como hoy nos suena "espada" o "piedra". Pero cuántos, antes, deberán haber gastado y molido con los dientes de su amor y odio y sus hormas de arte nuevo los esquemas viejos y el uso del insecticida.
El arte de la descomposición es la médula del arte. Hubo quien le dijo barbarie o decadencia.


Querés viajar al futuro? Buscate una cucaracha y tratá de matarla. Y escuchá lo que te dice con cada gesto... con cada velocidad de sus inmensa sorpresa. Un neonato atenta contra su investidura milenaria sin entender lo que hace...
Eso o pasar un par de meses observando como se descompone un cadaver humano.

Enter la perspectiva.
El idioma mismo se cae a pedazos.

6 Comments:

Blogger Silvia Bonetti said...

Aplausos.
De verdad, no claque.

3:26 PM  
Blogger Mateo said...

me gustó

2:15 PM  
Anonymous Anonymous said...

Mas lo leo mas me gusta

8:07 PM  
Blogger Lu said...

sí, a mi también me gustó!

5:40 AM  
Anonymous Anonymous said...

Estas son las cosas que me hacen admirarte...
Con mucha destreza nos hacés viajar por realidades criticables, tomar partido, elegir atajos o seguir caminos. Excelente, Boy... Como "tus cucarachas". Como aquel guarda de tren de tu composición tema la vaca, que llevaba medias amarillas.De pié, desde el alma. Flor

4:41 AM  
Blogger Boy said...

este va. Abajo podría decir: tus hijos no son tus hijos dijo el poeta arabe. Gracias a Dios no son!
la relación de pertenencia podría sacarle la magia a esta maravilla.
Y los autorizaría a hacernos juicio... uno, inocentemente, se atribuye los méritos de sus éxitos con lo cual, inconcientemente, está renunciando a sus propios méritos que antepasados divesos podrán atribuirse.
No es que sea el nene mío , ¿viste?
pero viste cuando decís...!

10:02 AM  

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