Monday, June 21, 2010

You don't really need it. (11)

Hablemos de Celos.

Si bien Jane es un personaje bastante interesante debo admitir que es producto de su tiempo.
Y que es posible rastrear sus influencias, estilos y patologías y cometer la atrocidad de definirla como los biólogos definene a una especie de escarabajo cuyo desarrollo le tomó a la Naturaleza millones de anios. Me viene a la mente aquella frase "definir el humor es como clavar una mariposa con un poste de telégrafo". Y aquí vengo, al galope, con mi poste.
Qué le pasa a Jane cuando tiene que elegir a personas diferentes a ella para que hagan esa cosa singular que ella ha estado haciendo? Pensemos, antes de contestar, que Jane venía en caída libre: había perdido el registro, el marido y el trabajo y tenía algo más de cincuenta. De su propio seno sacó una idea que fue como la liana que salva a Tarzán en la escena más dramática de la película. Y esa idea no era una avivada egoista sino todo lo contrario: era escuchar al prójimo y dejarlo ser lo que realmente quería ser. No había posibilidad de cuestionar la idea ni acusarla a ella de nada incorrecto. Si alguien hubiera intentado decir que todo su proceder era desleal al empleador ya que proponía no comprar en un negocio que vivía de la venta, hubiera sido insostenible, puesto que las ventas seguían subiendo. Ampliar el operativo y montar toda una empresa alrededor de esa idea que a ella le nació espontánemente fue, como dijo mi mujer, un big bang para su ego. Pero ese big bang puede haber disimulado otros efectos secundarios y la consideración de contradicciones notables que hubieran, de otra manera, aflorado mucho antes. Un hombre cercano a la presidencia me dijo hace unos anios "No se puede manejar un partido sin dinero negro" y con esas simples palabras me ayudó a entender que un intrés vital satisfecho para todo el mundo produce armonía y orden. Podría haber sido un enemigo común, un fanatismo religioso o un mundial de futbol. En el caso de Jane fue este asunto de encontrar un lugar en el mundo que no era el que el mundo le daba como una limosna sino el que ella con sus propias convicciones encontraba. Hay que sumarle a esto que eran los ideales de su padre y que habían causado un impresionante impacto positivo en muchas personas.
Volvamos ahora a la pregunta: Qué le pasa a Jane cuando necesita hacer el paso inverosimil de clonarse, reproducirse y multiplicarse mediante la selección y capacitación de desconocidos?
Lo que le pasa es que se resigna en pro de un bien superior: el hecho de que muchas personas tengan la oportunidad desenchufarse. Pero dejar de ser única equivale a morir. Y Jane muere cada día de este proceso en que seleccionan y capacitan gente para que sean como ella. Si ellos pueden ella no es única.
Cada tanto Jane intenta hacer la receta de torta de yogur que hacía su madre. Nunca le ha salido exactamente como a ella, pero sigue probando con ligeros cambios en busca de la receta exacta. No le decía a su marido e hijos ni le dice a nadie hoy pero ella lo sabe: su madre le ocultó la verdad. Se la llevó a la tumba. Y a ella le parece comprensible. El ataúd hubiera sido demasiado liviano si su madre hubiera dicho todo. Y a la vez lo opuesto tiene sentido también. El peso de ese ataúd, como aquella caja forrada de manos, podría destruirse y ser totalmente precindible. El peso de las cosas no puede competir con la sonrisa del desapego. Las mismas balanzas caen, vestidas de traje, en álbumes de fotos que nadie va a volver a mirar.
En la desierta tierra de nadie que dejan los soldados cuando termina la batalla del desapego hay muchos cadáveres. Pero es posible que alguno no esté del todo muerto. Y que al tercer día se arrastre hasta una cantimplora para iniciar su nueva vida. En el pecho está escrito su nombre: Celos.

3 Comments:

Blogger Boy said...

Creo que el que esté dispuesto a hacer un esfuerzo y concentrarse en la lectura del episodio 11...
seguramente entenderá alguna cosa que no pretendí decir, porque me salió maniero y complicado. Pero a los hijos hay que aceptrlos como vienen.
Y a los lectores, agradecerles.

papaf

6:01 PM  
Anonymous Anonymous said...

Al contrario, me pareció uno de los mejores.
Ese rascar debajo de las cascaritas, parece que esta Jane navega en profundas constelaciones con las cosas más nimias.
Sil

4:27 AM  
Anonymous Anonymous said...

Están buenos estos, tienen un tono más reflexivo, como que la estás mirando más de lejos a Jane, y es interesante porque es como si el relato se moviera mucho más rápido que la acción. Provoca querer saber cómo carancho sigue. A esperar el 12!
Vicki

5:51 PM  

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