Sangre de utilería

Tengo la base del asunto atada por las patas al pie del  mástil donde estos hijos de puta colgaban las bombachas de las mujeres que pasaban por su rancho.

No se puede decir que el subconsciente sea mejor que el mate con bombilla a la hora de tratar la base del asunto. Me hicieron notar y noté: He clavado algunos tenedores en la pared… pero no recuerdo cómo hice. Sospecho que hay un miedo que ayuda. No es muy posible que un tenedor se quede clavado en circunstancias normales.

Ya he hablado del miedo en mis conferencias. Cuando era joven y no sabía lo que decía. Pero ahora… ja. Ahora me dedico a contar chistes. Y a escribir puntos y comas y signos de admiración.  

Dame un minuto extra de vida. Cuando vuele hacia mí la guadaña, congelala en el aire un minuto y te juro que te miro a los ojos y te digo claramente en qué consiste la base del asunto.

Pero ahora estoy paseando el perro. Lo veo olfatear las patas del asunto atadas al pie del mástil. Me desperezo sin necesidad y escupo de costado. El tiempo no me sirve para nada.