Wednesday, January 15, 2014

la corona del momento


Desde acá.


Parado sobre la cima
del momento

 este

que es mi corona de rey
 puedo


quién se anima a cuestionarme...


puedo.






Pobres los que se lo hayan perdido.


En qué pensaban?
Cómo dejaron pasar ese rayo de amanecer que estaba apuntado al medio
Cómo pudieron eludirlo?
Con que absurda religión se excusaron para huir


les pido que no huyan


prefiero recibirlos a la vuelta que burlarme de su cobardía.


 es acá


no soy el dueño  de esto
ni siquiera le he puesto nombre a este lugar


entrad al plato de sopa...nademos entre los fideos... luego veremos quiénes somos.



bss

siempre que vine tenía algo que decir.
hoy no.
ni mayúsculas.
hoy vengo a ver que pasa si solo respiro sobre este papel.
si me muero un rato a lo largo.
si  meo unas gotas...
si olvido algo
si soy
si me acuesto en el pasto
apenas sin marcar la vida
si me someto al viento leve como un cadáver con un tenue movimiento capilar
si me parezco a las cosas
si te amo y no se mueve nada
si mi nombre no se sabe
si no pasa nadie


porque pretender y ser...  no son tan amigos
y hoy quiero apenas ser
casi que ni eso


en la calle o en el medio de la cancha de polo


la mosca
que me acompaña
me dice que es lo mismo.



El Convencimiento

Hay gente a la que no le importa esto del convencimiento y mi respeto está con ellos. Que no lean esto, por favor.


Yo estoy en mi casa. En verano. Me pongo a hacer mis cosas en al laptop sobre la cabecera de la mesa del comedor, que me gusta.
Sé. No vamos a negarlo. Sé que hay mosquitos. Pero no me quiero poner off. Asique en mi malhumorada adaptación al ecosistema descubro un cajón de esos a los que uno les da poca bola donde algún antiguo ser relacionado conmigo de forma que me da curiosidad, ha dejado un paquete de espirales buda y siento sabor a triunfo... (yo soy algo viejo y los espirales son de la época de mi adolescencia) porque no me voy a poner off ni tabletas en los aparatos eléctricos
.
¿Te das cuenta de que te estás metiendo en mi intimidad doméstica y que mis intrascendentes preferencias están cobrando protagonismo en un relato que te rehusás a abandonar?


Pongo un pedazo de espiral roto ( no tuve paciencia de sacarlo entero) entre los dientes de un tenedor, sobre un plato, abajo de la mesa y sigo con mi vida. Me cuesta un poco respirar de vez en cuando.. porque el humo protagoniza el aire. Pero es como andar en viejo jeep  sobre las dunas... ¿cómodo ? no ... es la nostalgia lo que lo hace soportable.
Llega una etapa del presente en que me han picado los mosquitos  de a seis por pierna y no me queda mas remedio que empezar  a sospechar que se cagan en el buda...
Me rasco...Pero sin convencimiento.
Creo, con la mayor parte de mí,  que esto no es posible.